Situación socioeconómica de la Región

El Ecuador con sus 256.370 km2, es el más pequeño de los 17 países llamados megadiversos, forma parte de dos de los 24 hotspots considerados los más biodiversos en el mundo: los Andes Tropicales y Chocó-Darién-Ecuador Occidental. La Región Amazónica Norte de Ecuador (RANE), con el 40% del territorio, alberga el 80% de la biodiversidad del país, adicionalmente la RANE es la principal fuente de agua dulce, contiene la mayor masa boscosa del país, posee una importante variedad de ecosistemas y en el subsuelo reposan la mayor parte de las reservas de petróleo y minería. Finalmente, la RANE alberga una riqueza cultural única, al ser hogar de las nacionalidades Quichua, Shuar, Huaroani, Siona, cofán y Secoya, todas con patrones culturales y lenguas distintas (véase los Mapas de las Zonas de Acción del Programa).

Es precisamente esta riqueza en recursos naturales la que a raíz de la apertura vial por explotación petrolera ha atraído número creciente de colonos en busca de oportunidades vinculadas directa o indirectamente con la actividades hidrocarburíficas, agropecuaria y forestal. Desafortunadamente la RANE se caracteriza también por la fragilidad de sus sistemas y carencia de suelos aptos para actividades agrícolas. Las actividades extractivas desarrolladas en la región han causado graves impactos ambientales, y el arribo de colonos ha sido origen de conflictos con los ocupantes ancestrales.

En la actualidad La RANE constituye una de las regiones mas deprimidas de la economía del Ecuador, el 57,3% de la población en situación de indigencia. La población pobre supera el 79% —el índice de pobreza rural nacional es 47%—, y el índice de necesidades básicas insatisfechas es 87,8% . Dado que el índice de pobreza de la zona beneficiara del proyecto es superior al índice de pobreza rural nacional, el proyecto clasifica como proyecto orientado a la reducción de la pobreza.

La zona registra un crecimiento anual de población del 4,8%, superior al promedio nacional del 2,2%. Esta alta tasa de crecimiento poblacional y la falta de planificación apropiada ha resultado en la agresiva y desordenada ocupación del espacio. Este efecto ha determinado la agudización de los conflictos de acceso a la tierra y una mayor presión sobre los recursos naturales que inclusive afecta la integralidad de parques y zonas protegidas de la zona.

Los factores socioeconómicos descritos han confluido en un proceso de estructuración del espacio que refleja una realidad compleja y conflictiva, en términos sociales, económicos, políticos, culturales y ambientales. El tipo de ocupación y manejo del territorio, espontáneo y anárquico, ha generado problemas sociales que afectan principalmente a las poblaciones indígenas, por la reducción de su hábitat histórico natural y fuentes de vida y pérdida paulatina de sus valores culturales.

Contrastando con esta situación, la biodiversidad, los recursos naturales y los recursos escénicos constituyen potenciales fuentes de riqueza y desarrollo social y económico de significativa importancia no sólo para la región sino para el país. Las especies vegetales, como fuentes de sustancias para la farmacopea se suman a lo anterior; y, a todo ello se agrega el atractivo del paisaje, clima y naturaleza en general, así como las festividades y actividades tradicionales de las culturas locales que pueden impulsar el desenvolvimiento del turismo. Los más importantes atractivos turísticos de la RANE se localizan en las áreas protegidas, administradas y controladas por el Ministerio del Ambiente.

 
 
         
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